Mantén el puntero sobre la imagen...

     Hace ya unos años que cuando caminaba por la calle, empecé a fijarme en el 600 más de lo que lo hacía hasta entonces, para empezar a mirarlo como un coche antiguo y hasta "simpático", y dejar de verlo como un coche viejo. Decidí que tenía que comprarme uno y comencé a buscar en las revistas de segunda mano, periódicos, hablando con la gente, hasta que se me ocurrió poner un anuncio que decía "Compro Seat 600 matriculado en Lugo".

     El azar quiso que, quien hasta entonces era su dueño, una mañana mientras compraba el periódico, la señora del quiosco le diese una revista en la que pudo ver mi anuncio. Aquel señor me llamó y fuí a verlo, había visto algunos antes pero... ninguno como aquel 600 D verde del año 68. Estaba impecable: todo de origen, tapizados como nuevos, de chapa perfecto, cromados brillantes, bajos impregnados de aceite para evitar el óxido...

     Como buen comprador de coche de segunda, intentaba buscarle los defectos que me ayudaran en el regateo, pero fue casi imposible y,  como quiera que mis posibilidades estaban por debajo de las pretensiones de su dueño, me fui a casa después de hacer una última oferta. Seguí viendo otros "seillas" bastante más baratos pero que, una vez restaurados, me llevarían a gastar mucho más de lo que costaba aquel.

     Volví a verlo otro día y, dado que mi último precio no conseguía acercarme, lo subí un poco más. El trato tampoco se cerró hasta que, pasadas varias semanas, aquel señor volvió a llamar para decirme que, como yo había sido el primero en verlo y ya que había otra persona que igualaba mi precio (nunca sabré si era un "farol"), había querido decírmelo por si todavía me interesaba.

     Y vaya que si me interesaba porque en todo ese tiempo, seguí sin ver uno que me hiciese olvidar aquel. Así que por tercera, pero última vez, volví para cerrar la compra de un 600 que, curiosamente, y por la luz que había en el sótano, creí que era de color crema, para luego ver que era un verde pálido o manzana. Por cierto, aquel 600 sobre el que escribo esta batallita , es el mismo que puedes ver en la foto de arriba.

     Pronto hará cinco años que lo tengo y, desde aquel mayo del '96 en que salió del garaje, en nuestra relación ha habido algún que otro pinchazo por el medio, pequeñas averías y algunas visitas a desguaces, comentarios simpáticos como el de aquel niño que dijo: "¡mamá mira! ¡ese coche se abre al revés!", frases jocosas de mis amigos... y seguro que viviré más días agradables a su volante. 

     Por ello, desde esta página, quisiera invitarte en nombre del Club 600 de Lugo a que, si todavía no tienes uno, salves de la chatarra a ese 600 que tanto deseas. Con ello, además de rescatar un trocito de nuestra historia del automóvil, si te haces socio de nuestro club, podrás conseguir recambios, un seguro para clásicos a un precio más que interesante y otras muchas ventajas y, sobre todo, estamos seguros de que vas a pasar buenos ratos entre nosotros, en compañía de otros amantes de este "COCHE" al que tanto queremos y al que tanto admiramos.  

 

                                                                                                  Walter Torrón      


Página oficial de la Muralla Romana de Lugo

Muralla romana 

de Lugo 

Patrimonio de

la Humanidad

CLUB 600 DE LUGO

El lugar del 600 y los Seat

Ruiz de Alda 23, 2º

27.003 - Lugo

Tels. 982 226560 - 982 227074

www.club600lugo.com

club600lugo@terra.es

Asociación inscrita en la Xunta de Galicia

nº 582/01, registro municipal de asociaciones

de Lugo nº 200, N.I.F G-27264936


Si quieres hacer alguna sugerencia sobre los contenidos de esta página o enviarnos cualquier imagen o información relacionada con el 600 que quieras aportar a la web, no dudes en envíarnos un correo.